Desde hace un tiempo se habla, se escribe, se comenta, se analiza sobre neuroarquitectura
¿Pero qué es eso? ¿Es novedad? ¿Es oportunidad?
Me explico:
Neuroarquitectura desde el punto de vista del protagonista diseñador o del protagonista que hace uso de la arquitectura, siempre se ha practicado:
Porque cuando se diseña se usan las funciones neurológicas sensoriales, cognitivas y motoras para analizar, imaginar, recordar, dibujar y gestionar el proyecto. Y el resultado debe poder ser mirado, reconocido, escuchado, utilizado, caminado y usado.
Todo eso, ya véis, es neuroarquitectura.
¿Dónde está la novedad?
No vais a encontrar aquí palabras como: amable, agradable, armónico, no están en el vocabulario de estos comentarios.
Lo que vais a encontrar es un enfoque (el desarrollo está en la bibliografía) que ayuda a los profesionales a comprender cómo facilitar funciones (sensoriales, cognitivas, motoras) que, aunque mínimamente obstruidas en la continuidad de los impulsos nerviosos, puedan desbloquearse mediante escenarios espaciales diseñados para ello.
Así que con este enfoque neuroarquitectura es investigar (para después poder imaginar y diseñar):
Cómo son esos procesos y sus efectos para el reconocimiento de formas, el desplazamiento y el funcionamiento espacial,
Cómo llega toda la información del mundo que nos rodea (aferente),
Cómo se va transformando en el cerebro,
Cómo se convierten en comportamientos y acciones motoras (eferente).
Ha sido posible sistematizando las investigaciones en un guión que coloca a la izquierda, perfiles neurológicos suficientemente representativos, desarrollando a continuación las posibles alteraciones: bloqueos o cortes en la continuidad de los impulsos nerviosos que aparecen cuando hay lesiones, deterioro leve e incluso, demencia.
Estas innovaciones se pueden encontrar en las publicaciones de la autora (INCIPITE Editorial).
